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martes, 11 de marzo de 2014

Manual de Formación Para Monaguillos o pequeños Ministros del altar



Quien desee servir al Señor ejerciendo el servicio de monaguillo, debe tener en cuenta que se le ha dado un privilegio divino por encima de todos los honores terrenales, al permitírsele dentro de la Iglesia, servir en el Santo Sacrificio de la Misa. 

En épocas anteriores, sólo los acólitos ordenados, es decir, los clérigos de la cuarta orden menor candidatos al sacerdocio, se les permitía servir en la Santa Misa. Hoy, cuando el número de clérigos en menor, la costumbre ha tolerado laicos especialmente seleccionadas para sustituirle de manera extraordinaria en sus funciones.

Como monaguillo, debe reflejar la misma actitud que el sacerdote en la celebración de la Santa Misa. Específicamente, debe realizar en la liturgia funciones "digne, attente, devote", es decir dignamente, atentamente, y devotamente, con el cuerpo, la mente y el corazón. 

Sus deberes sagrados requieren de la mayor reverencia en el santuario, la más profunda atención a sus deberes, y la preparación más celosa en todas sus acciones litúrgicas. 

Siempre debéis realizar dignamente en su ministerio, en una posición que ni siquiera los ángeles del cielo pueden aspirar. Tienes que tener en cuenta que cuando sirves con cuidado y devoción, se edifican los fieles, que te miran como un ejemplo para la correcta disposición de asistir a la Santa Misa. Sin embargo, debes realizar tus funciones con diligencia, y cuidado,  el descuido y la falta de atención, degrada "lo más hermoso de este lado del cielo, "la adoración al Dios Todopoderoso en el Santo Sacrificio de la Misa"

En los alrededores de la iglesia, en la sacristía, y en especial en torno a la altar, se debe demostrar con su conducta la santidad de los deberes que está realizando. Incluso en su limpieza exterior se debe reflejar su pureza interior y los sentimientos del corazón. Usted debe, por supuesto, evitar cualquier frivolidad, irreverencia y conversaciones ante la presencia de Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento. Antes de la misa, cuando se esté esperando la procesión al altar, usted debe preparar su mente y corazón para los deberes sagrados contemplando el misterio al que estás a punto de entrar. 

En el altar sus movimientos deben ser majestuosos, suaves y dignos, sin precipitaciones que afecten la armonía y el buen gusto.


Las vestimentas que usan los monaguillos son la sotana y la sobrepelliz,  vestiduras propiamente clericales, pero que por excepción aquellos laicos cuidadosamente seleccionados para ayudar en el altar se les ha permitido llevar por una sana costumbre.

El Monaguillo debe ser una persona de oración, por ello antes de centrar su atención y de prestar sus servicios en los sagrados misterios, debe rezar las oraciones al irse poniendo las vestiduras


Devotos servidores del altar han sido la causa de conversiones a la fe. Por otro lado, ministros descuidados han sido la causa de que muchas almas  hayan abandonado fe, por ello que en todo momento te esfuerces por comportarte dignamente, con atención y devoción en cada una  de tus acciones y tu ejemplo en el altar atraiga para  gloria de Dios a muchas almas a la única Iglesia verdadera.

Esta es la preocupación de la Escuela de Monaguillos. En ella se fomentará el crecimiento del monaguillo, en su relación consigo mismo, con quienes lo rodean, con la sociedad y con Dios. Y una de las áreas de crecimiento en las que se hace un especial énfasis al igual que las demás áreas durante la formación es la dimensión cristiana que pretende integrar tanto el aspecto doctrinal como el espiritual, por lo que el coordinador, los padres de familia y el Párroco son elementos importantes para el desarrollo tanto espiritual como intelectual en el ser cristiano del monaguillo.

El nombramiento de coordinador del Grupo de Monaguillos, trae consigo la responsabilidad de una preparación continua y un crecimiento personal tal, que provea al grupo con la mejor preparación posible. 

Esto implica desde situaciones básicas como llevar una vida de acuerdo a las enseñanzas de la Iglesia, hasta una constante preparación en las mismas áreas de formación de los monaguillos, además es muy importante que cada sesión se prepare previamente, donde pueda considerar el material suficiente y pueda clarificar sus dudas correspondientes al tema que desarrollará o si cree oportuno invitar a un especialista en el tema. Cada integrante de la escuela deberá esforzarse continuamente para demostrar que está lo suficientemente preparado para avanzar al siguiente nivel comprometiéndose con sus tareas y además el conocimiento de citas bíblicas que le servirán en su caminar cristiano que debe estar acompañado de una oración continua e íntima con Jesús Maestro Hermano y Amigo. 


Habrá un proceso de evaluación al final de cada ciclo, en donde el coordinador, junto con el Rector, decidirán quienes son dignos de recibir su nuevo nombramiento.

Objetivo general

El monaguillo recibirá una formación integral basada en cuatro dimensiones: la Espiritual, Formativa, Apostólica y Vocacional. Con el Objetivo de que conozcan los principios básicos de la liturgia mediante exposiciones, prácticas y dinámicas que los capaciten para poder servir a piadosamente a Jesús Sacramentado en el altar. Igualmente que el monaguillo crezca espiritualmente con el propósito de convertirse en un Cristiano ejemplar, así mismo que este dispuesto a predicar con su ejemplo y  catequesis a su prójimo y por ultimo discernir una posible vocación sacerdotal o Religiosa



Objetivo particular de cada dimensión

Dimensión Espiritual: Que el monaguillo tenga una profunda y cimentada experiencia interior, mediante un "Plan de vida Espiritual" que le ayude a forjarse como Cristiano ejemplar, excelente hijo, amigo y ser humano.
Dimensión Intelectual: Que el monaguillo sea formado doctrinalmente así como en las principales normas litúrgicas, los ritos, las vestiduras y vasos sagrados, para así poder servir digna y correctamente a Jesús Sacramentado en el Altar

Dimensión Apostólica: Que los monaguillos sean capaces de comunicar a su familia, amigos y prójimo las principales verdades de Fe, con su propio ejemplo, la catequesis y la misión evangelizadora.


Dimensión Vocacional: Que el monaguillo se pregunte por su propia vocación, para poder descubrir si el Señor lo esta llamando a la vida sacerdotal o religiosa, o a una particular forma de servirle en la Iglesia.

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